El sueño de Waisake Naholo de regresar al Super Rugby está vivo. El ex All Black se incorporó a los Crusaders para comenzar su pretemporada de 2022, uniéndose a su hermano menor y compañero en el puesto de wing, Kini, en la franquicia con sede en Christchurch.
Naholo, de 30 años, dejó en claro que quería volver a jugar el Super Rugby para una franquicia de Nueva Zelanda cuando Canterbury lo fichó para la campaña de la NPC del año pasado. Ahora el back compartirá plantel junto a otras de las rutilantes contrataciones de los rojos este año: Pablo Matera.
De vuelta en el país después de una temporada plagada de lesiones en London Irish, la ex estrella de Highlanders no obtuvo un contrato con ninguna de las franquicias de Nueva Zelanda. El ex All Blacks se puso la camiseta negra en 26 oportunidades y tuvo su bautismo en 2015 ante Los Pumas en la que ahora será su casa: Christchurch.
Sin embargo, dado que los All Blacks de los Crusaders no volverán a estar disponibles hasta febrero, a Naholo le surgió la oportunidad de entrenar con el equipo que ganó un título cada uno de los últimos cinco años.
Naholo jugó 62 partidos para Highlanders, donde es ídolo, entre 2015 y 2019 e iluminó el Super Rugby con su velocidad y destreza para anotar tries. Pero, a pesar de restar importancia a la lesión en la rodilla que ha sido etiquetada como crónica dijo que “es sólo el menisco” y agregó que “se arregló y no me queda mucho cartílago allí (NdeR: por la rodilla)”.
Recién salido de una temporada tormentosa con Taranaki, su hermano Kini firmó contrato con Crusaders, que tiene entre sus filas a Will Jordan, Sevu Reece y George Bridge entre los backs.