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Vilas y la temporada que marcó un hito

Guillermo Vilas cumplió 70 años este miércoles 17 de agosto. Hace 45, en 1977, protagonizó una de las temporadas más exitosas en la historia del circuito masculino. Durante los meses de gira ganó un total de 21 títulos, 4 en dobles y 16 en singles, incluyendo las celebraciones en Roland Garros y el US Open.

Las dieciséis preseas obtenidas lo posicionaron como uno de los tres jugadores que más festejaron a lo largo de un ciclo tenístico. El primero que alcanzó esa meta fue Rod Laver en 1969. Cuatro años más tarde, Ilie Nastase, líder del ranking durante ese mismo período, se alineaba con el australiano en esa prestigiosa lista. En 1977, el argentino, encabezando una temporada estelar, empataba en la cima con el récord de títulos. Hasta el momento, nadie ha podido superar la marca que comparte el tridente Laver-Nastase-Vilas.

Después de la finales alcanzadas en el Australian Open y Baltimore, Guillermo se encaminó en un sendero triunfal que abarcó su presea inicial en Springfield, derrotando a Stan Smith en la definición, siguió con el doblete en Buenos Aires y Virginia Beach, y aterrizó en zona histórica para el tenis argentino, Roland Garros, en donde se proclamó campeón por primera vez en un Grand Slam. Más adelante llegó Kitzbuhel y, con él, una sucesión de ganancias que lo llevaron a adueñarse de siete certámenes consecutivos: Washington, Louisville, South Orange, Columbus, US Open y París. El combo célebre se completó con los títulos en Teherán, Bogotá, Santiago, Buenos Aires nuevamente, y Johannesburgo.

Desde el comienzo de su campaña en el Abierto de Francia, enlazó 57 partidos ganados sobre polvo de ladrillo de forma seguida hasta la caída ante Nastase en Aix-en-Provence, una racha que sería relevada por Rafael Nadal (2005-2007) con 81 victorias en la superficie predilecta de quien, además, en la actualidad mantiene el récord como el tenista con mayor cantidad de títulos de Grand Slam.

Una temporada alucinante con récords, marcas que al día de hoy no han podido ser batidas, aperturas de capítulos para la historia del deporte albiceleste y, en la que además, alcanzó el 90,7% de efectividad gracias a sus 136 triunfos y apenas 14 derrotas, prueba del dominio que desplegó a lo largo de los 31 eventos ATP que disputó en 1977.