Alexander Zverev (3° del mundo) superó una difícil prueba en Roland Garros. Ubicado en el cuadro como tercer favorito, exigido hasta el último punto que se puso en juego y salvando un match point en contra, venció a Sebastián Báez (36°) por 2-6, 4-6, 6-1, 6-2 y 7-5 en tres horas y 36 minutos de juego para extender el invicto a 6-0 en segundas rondas de Roland Garros.
Con contundencia, claridad y aplomo, el tenista argentino se presentó en el Court Philippe Chatrier dispuesto a igualar el historial que marcaba como candidato indiscutido al alemán. Establecido entre los mejores de los últimos años, el múltiple campeón ATP y finalista del US Open 2020 había conseguido la victoria inaugural ante Báez en el Masters 1000 de Roma por 7-6 (6) y 6-3 días atrás.
En el Abierto de Francia, la ventaja inicial de dos sets a cero comenzaba a despertar ilusiones para el tenis sudamericano pero, como podía esperarse debido a la categoría del rival, la situación se equiparó en la segunda mitad del encuentro. En el parcial decisivo, 5-4 40-30 arriba en el score, Báez se encontró ante la posibilidad de firmar el partido más importante de su carrera pero Zverev se colgó la capa de favorito y aprovechó la oportunidad. Finalmente, gracias a un quiebre a su favor en el momento justo, el de Hamburgo se presentó en el turno de saque para borrar dudas y adueñarse el partido en cinco sets.
En la próxima ronda se medirá con el estadounidense Brandon Nakashima, que accedió hasta aquí con una ganancia en mangas corridas ante Tallon Griekspoor.