El número uno del mundo, Novak Djokovic, desea continuar su marcha triunfal en París. Tras superar las primeras dos rondas con simpleza, ya piensa en su nuevo desafío: el esloveno Aljaz Bedene (195º), un jugador irregular y que a priori no parece amenazar el andar de Nole.
El serbio, campeón de 20 coronas de Grand Slam, tiene como único resultado posible la obtención del título de Roland Garros, ya que defiende los 2000 puntos del 2021 (venció en la final a Stefanos Tsitsipas) y no quiere llevarse ninguna sorpresa antes de tiempo. Por un lugar en los octavos de final, saltará al estadio central no antes de las 08:15 (ARG).
Enfrente tendrá a Bedene, quien llegó al Major francés con tan solo cuatro torneos disputados y apenas una victoria (ante Mikhail Kukushkin en el ATP 250 de Belgrado). Entre ellos hay registro de tres partidos y todos quedaron en poder de Djokovic. Además, ya sabe lo que es derrotarlo en este suelo, ya que en 2016 lo eliminó con parciales de 6-2, 6-3 y 6-3. Los otros duelos tuvieron lugar en el Abierto de Australia 2015 y en el Masters 1000 de Roma 2017.
El balcánico, sin inconvenientes por el momento, superó en primera ronda al japonés Yoshihito Nishioka y en segunda instancia doblegó el tenis del eslovaco Alex Molcan. Por su parte, Bedene, ex 43 del mundo en 2018, sorteó con autoridad sus dos compromisos anteriores. Fueron ante el australiano Christopher O'Connell y ante el uruguayo Pablo Cuevas, ambos en cuatro parciales.