<
>

A 35 años del comienzo de la leyenda: Steffi Graf y su estreno como N°1

Terry Phelps, Pascale Paradis, Bettina Bunge y Gabriela Sabatini fueron las rivales que venció Steffi Graf en una de las semanas más importantes de su carrera. En Los Ángeles, con la posibilidad de terminar con el liderazgo de Martina Navratilova y Chris Evert ante sus ojos, la alemana de 18 años se encaminó en el recorrido que la posicionó de manera inaugural como la N°1 del mundo. A 35 años del comienzo de la leyenda, ESPN Tenis repasa parte de la historia.

La temporada de 1987 inició con un buen augurio para Stefanie Maria Graf, comúnmente conocida como Steffi, gracias al trofeo que conquistó apenas puso un pie en la gira. Boca Rato se rindió ante ella luego de una semana de tenis contundente. En la última ronda derrotó a Helena Sukova concluyendo la faena de la misma forma en que comenzó: sin ceder parciales.

Más tarde, y de forma consecutiva, la nacida en Mannheim se encargó de ampliar su palmarés con actuaciones en Key Biscayne, Hilton Head, Amelia Island, Roma y el German Open. Cargando con 32 victorias al hilo desde el arranque del ciclo, Graf se zambulló en busca de una estrella pendiente: el primer título de Grand Slam.

Nunca antes había accedido a la final en un Major de forma individual. La única experiencia previa en instancia de tal magnitud se produjo un año antes en Roland Garros, cuando cayó en la definición de dobles en equipo con Gabriela Sabatini. Sin embargo, ese paso en falso fue una especie de prueba de campo en tierras parisinas para la alemana. En el ‘87, con el Abierto de Francia nuevamente como escenario central, arribó por primera vez a la última instancia de un Grand Slam en singles y batió a la N°1 del mundo, Martina Navratilova.

Aquella victoria no sólo marcó la primera de sus 22 coronas grandes sino que además la arrimó a la cima del ranking femenino, pisándole los talones a la nacida en Checoslovaquia. El trono, que durante los últimos años había sido un pase de mando entre Navratilova y Evert, vislumbraba en un horizonte cercano a una nueva reina.

En Los Ángeles, dejando en el camino a Terry Phelps, Pascale Paradis, Bettina Bunge y Gabriela Sabatini, se citó con Chrissy en uno de los partidos más relevantes de su joven carrera y selló el triunfo con un 6-3 y 6-4 que le permitieron celebrar su llegada al N°1 del mundo por primera vez. Allí permaneció a lo largo de 377 semanas, una cifra icónica que, al día de hoy, nadie ha podido relevar.