A veces tocar fondo es la mejor manera de volver a empezar, y eso es algo a lo que Cristian Garin (79º del escalafón mundial) apunta. Tras un año que no viene siendo para nada bueno, el chileno decidió volver a apostar por el entrenador que hizo relucir su mejor juego, Andrés Schneiter.
En una de las temporadas más oscuras de su carrera en donde apenas pudo sumar 17 victorias en un total de 35 partidos disputados (48% de efectividad), el ex 17 del mundo se puso en contacto con el argentino para volver a trabajar juntos y recuperar el nivel que lo llevó a lo más alto.
Durante el 2018 y el 2020, ambos cosecharon importantes logros: Meterse entre los 100 mejores del mundo, cuatro títulos ATP (entre ellos el ATP 500 de Río) y tres Challengers, además de lograr su mejor puesto en el escalafón mundial.
Luego de trabajar juntos, tomaron caminos separados. Mientras que el coach argentino siguió su trabajo con Federico Coria (70º), con quien ya se desligó; el chileno se puso a disposición de entrenadores como Franco Davín, Jorge Aguilar, Mariano Puerta y Pepe Vendrell. Sin embargo, el reluciente juego de Garin no volvió a ser el mismo.
Con ansias de regresar a ser aquel temido tenista, el "Gringo" Schneiter se unirá al equipo de su pupilo en Kazajistán para disputar el ATP 500 de Nur-Sultan donde debutará ante nada más ni nada menos que Novak Djokovic (7º)