No era lo que se esperaba, pero el tenis tiene estas cosas que lo convierten en un deporte tan impredecible. Carlos Alcaraz (Nº1 del mundo) y Casper Ruud (3º), campeón y subcampeón del Abierto de los Estados Unidos hace menos de un mes, quedaron eliminados en el debut de sus respectivos torneos.
El español tuvo una jornada muy errática y le costó convertir sus ya habituales tiros extravagantes desde cualquier ángulo de la cancha. Siempre abajo en el marcador, fue sorprendido por el lucky loser David Goffin (66º), ex número siete del mundo, quien le marcó la puerta de salida en el ATP 500 de Astana, Kazajistán, con parciales de 7-5 y 6-3.
Por su parte, el tenista nórdico, de enorme presente, partió como el máximo favorito a hacerse con el trofeo en el ATP 500 de Tokio. Lejos de cumplir ese vaticinio, no pudo superar la primera ronda ante el español Jaume Munar quien, a base de un juego de mucho desgaste y consistencia desde la línea de base, logró quebrantar la solvencia del noruego. Después de una hora y 35 minutos, lo venció por 6-3 y 6-3.
Cabe mencionar que Alcaraz consiguió su primer título de Grand Slam luego de derrotar a Ruud por 6-4, 2-6, 7-6 (1) y 6-3 en la final neoyorquina, en un partido muy especial que asentó al murciano en la cima del ranking mundial.
Ambos clasificados para las Nitto ATP Finals de Turín en el mes de noviembre, deberán dejar atrás esta magra jornada que causó asombro y lo convirtió en una situación poco frecuente.