<
>

El renacer de Caroline Garcia

Son días de gloria para Caroline Garcia. La francesa se consagró campeona de las WTA Finals de Fort Worth, a pocos meses de haber tocado su peor ranking en años. A fines de 2018 fue Top 5 del mundo, pero sufrió la presión y estaba perdiendo las esperanza de volver a ser protagonista, pero lo logró. Ahora volverá a ese lote, aunque no le fue nada fácil.

En 2016, Garcia se recibió de doblista de excelencia: ganó cuatro títulos con Kristina Mladenovic, entre ellos Roland Garros y Madrid, para convertirse en la número dos del mundo. Con 23 años daba muestras de su tenis explosivo, potente y completo, con un gran juego de red. Un año más tarde trasladó sus enormes rendimientos al singles y cumplió con lo que se esperaba en su país.

Como primera medida, la diestra alcanzó los cuartos de final de Roland Garros y siguió su historia de amor con el torneo tras haberlo ganado en dobles en la edición anterior. Sin embargo, eso quedó casi en el olvido cuando, en septiembre, encadenaría dos WTA 1000 consecutivos, uno en Wuhan y otro en Beijing. Durante esa gira asiática de canchas rápidas le ganó a jugadoras como Angelique Kerber, Ashleigh Barty, Simona Halep, Elina Svitolina y Simona Halep. Ese año magnífico lo cerró en el puesto 8° del mundo y, por qué no, como una de las candidatas a ganar un Grand Slam en 2018.

Si bien su actuación en los Majors no fue buena (octavos de final en Australia y Roland Garros), una semana antes de perder los puntos de Wuhan y Beijing tocó el 4° del mundo, su mejor ubicación hasta el momento. Lo más destacado de Garcia fue la semifinal de Madrid y el título en Tianjin. No parecía negativo haber terminado en el Top 20, pero desde allí fue todo hacía atrás...

En 2019 tuvo buenos resultados en torneos 250 (título en Nottingham y final en Estrasburgo), pero el balance no fue nada positivo y ya que finalizó la temporada en el puesto 46°, cayendo por doble 6-0 ante Barty en la final de la Billie Jean King Cup y jugando un torneo de 125k. Encima, a comienzos del siguiente año llegó la pandemia.

La francesa pasó la cuarentena por coronavirus nada más y nada menos que en la Academia Rafa Nadal. Tenía intenciones de regresar a Alicante -donde residía-, pero en el aeropuerto se enteró que no podría y por eso se quedó varios meses en Manacor. El club le ofreció un departamento a ella y a sus entrenadores. Más allá de que no la pasó mal allí, la vuelta no fue la esperada: terminó 44° y tras un peor 2021, 74°.

A mediados de ese 2021 dejó de trabajar con su padre como coach y encontró a un entrenador como Bertrand Perret, clave en su resurgir. En mayo de 2022 tocó el 79° y desde allí despegó, pero con una particularidad: el dobles como resurgir. Tras algunas rispideces, volvió a juntarse con Mladenovic y ganaron Roland Garros.

Un mes más tarde ganó en Bad Homburg, tras vencer a Bianca Andreescu en la final. su primer título desde 2019. "Ganar tres años después significa mucho. A veces trabajas duro y no da resultado. Fue difícil vivir con eso. Para mí, para el equipo que me rodeaba. Realmente no veía el final del túnel". Poco tiempo después, sobre polvo de ladrillo y con victoria ante Iga Swiatek (1°), ganó Varsovia, otro 250 pero sobre polvo de ladrillo.

Y qué decir de la semana en Cincinnati; otro WTA 1000 a sus vitrinas. Garcia se terminó de soltar y ¡desde la qualy! se llevó el noveno título de su carrera para volver al Top 20. En US Open llegó a las semifinales de un Major por primera vez en su carrera. Estuvo realmente cerca de ganar su primer Grand Slam.

Durante el Torneo de Maestras, la francesa de 29 años admitió que estar ahí ya era un premio gigante. No obstante, como era de esperarse, no se conformó y supo sufrir. Le ganó el tiebreak decisivo a Daria Kasatkina, se clasificó a semifinales y allí mostró su mejor versión. Con el ex coach de Nadia Podoroska en su box, Juan Pablo Guzmán, venció a Maria Sakkari y Aryna Sabalenka en sets corridos. ¿Su gran arma? El saque. Le quebraron una sola vez en la fase final y se convirtió en Maestra.

Con mucho por sumar en el comienzo del año: ¿Peleará por el N°1 en 2023?