Roger Federer se retiró hace dos meses en la Laver Cup y este sábado, en un acto de Uniqlo en Japón, habló con medios de comunicación dejando algunas cosas interesantes.
"Los jugadores están tratando de permanecer el máximo tiempo en el circuito. Los tenistas se dieron cuenta que a veces es mejor parar: podés estar tres, seis meses o un año libre y luego volver. A veces hay que descansar porque el recorrido es muy duro. Es muy complicado permanecer en el circuito y estar continuamente viajando, entrenando y con mucho desfase horario. Nadie puede decir estoy cansado porque eso hace que tu rival se crezca y tú parezcas más débil. Por eso porque los jugadores terminan sus carreras con problemas mentales, porque se supone que siempre debes mostrarte fuerte, pero los jugadores no somos máquinas, al fin y al cabo somos seres humanos", dijo Su Majestad.
En cuanto a su vida fuera de las canchas, marcó: "Le tengo un poco de miedo el jugar a otros deportes después de la retirada. Hay que esperar unos meses y ver cómo va evolucionando (las rodillas)". El turismo pasó a ser una prioridad para el ganador de 20 títulos de Grand Slam: "Ahora es tiempo de viajar. Siempre estamos mi familia y yo planeando vacaciones y quiero que estas sean realmente divertidas. Me gustaría llevar a mis hijos a África. Antes, las vacaciones siempre tenían que ser algo relajantes después de muchos meses jugando al tenis. Ahora que me retiré, creo que podemos vivir unas vacaciones algo más aventureras".
Consultado sobre la posibilidad de entrenar, Federer no cerró la puerta: "Con mis cuatro hijos yendo a la escuela y todo lo que está pasando, no me veo entrenando en estos momentos. Pero nunca digas nunca. Si aparece un joven suizo que necesita apoyo o consejo, lo haré con mucho gusto".