Se retiró una leyenda pero surge otra. El tenis es un deporte de incertidumbre y nunca se conoce al ganador hasta que el umpire pronuncia el tan anhelado "Game, Set, Match". La mente puede jugar malas pasadas que hacen que el partido se les vaya de las manos a muchos, y este fue el caso de Gustavo Fernández (2º del mundo), quien se despidió del Abierto de Australia luego de caer ante el japonés Tokito Oda (4º) por 6-2, 4-6 y 7-5.
El transcurso del encuentro denotaba una clara similitud con respecto a su duelo de cuartos de final frente al español Martín De la Puente por los cuartos de final. Un comienzo fallido entregando el primer set y una posterior remontada que pareciera inminente por parte del tenista albiceleste. Pero en esta oportunidad, el joven de tan sólo 16 años impidió que vuelva a suceder.
En la tercera manga, Fernández tenía todo para ganar y acceder a una nueva final de Grand Slam, la decimotercera para ser más precisos. Pero el haber perdido ese Match Point cuando el resultado se encontraba 5-3 (AD-40) hizo que el león de Río Tercero no vuelva a rugir. Cuatro games al hilo se le escaparon con la brisa del viento australiano para quedar en las puertas de una nueva definición por el gran título.
Por su parte, el japonés, justo en la semana del retiro de Shingo Kunieda, compatriota, irá en busca de su primer Grand Slam, pero para eso deberá superar al cinco veces campeón de torneos Majors, el británico Alfie Hewett.