Quiere volver a ser. Ex-N°1 del mundo, la española de origen venezolano Garbiñe Muguruza se encuentra en una crisis de resultados y confianza de la que parece difícil salir. Ella habló antes de participar en el WTA 500 Abu Dhabi, donde se medirá en primera ronda ante la checa Karolina Pliskova. Y apunta a la humildad para tratar de recuperar terreno.
Con 29 años, la campeona de Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017 logró 10 títulos oficiales en singles. Ahora, siendo N°83 del ranking mundial, acumula una racha negativa de seis derrotas seguidas. De hecho, no gana un partido desde el certamen de Tokio en septiembre pasado.
"En el tenis todo cambia muy rápido, este deporte no tiene memoria. Una semana te pueden ir muy mal las cosas y a la siguiente puedes ganar un torneo. Mantener la calma es primordial, ser lo suficientemente humilde como para aceptar la situación y seguir trabajando duro. Soy una tenista que ha pasado por altibajos en su carrera, tengo experiencia y debo simplificar las cosas", afirmó la española.
"El año pasado me presioné demasiado, estaba obsesionada con ganar partidos y mantenerme en la cima constantemente. Eso no me ayudó. A esta altura, el ranking no es primordial, aunque sé que necesito ganar partidos para mejorar un poco", agregó.
"En todo caso, intento no pensar en ello, creo que lo mejor que puedo hacer es disfrutar el tiempo en la cancha e intentar ganar títulos. Soy optimista, sé que por mucho que las cosas no hayan ido bien últimamente, todo puede cambiar cuando menos te lo esperas y de forma rápida", comentó Muguruza, necesitada de alegrías para recobrar confianza y avanzar en el ranking.