<
>

Emil Ruusuvuori trasladó su gran presente a Montpellier

Verdugo, Bestia negra o simplemente un vengador anónimo. Eso es lo que es Emil Ruusuvuori por estas horas. El que venció a cuanto argentino le pusieran enfrente en la serie de Copa Davis en la que Finlandia obtuvo el pase a las Finales sigue ganando, ahora a nivel del circuito.

Su derrotero continúa en Montpellier donde asiste al ATP 250. Le ganó con suma claridad a Mikael Ymer por 6-4 y 6-0 en una hora y 14 minutos de juego para meterse en instancia de octavos de final.

En Helsinki se deshizo del debutante Pedro Cachín y Facundo Bagnis, en singles; y de Máximo González/Andrés Molteni en el dobles que jugó junto a Harri Heliövaara.