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Rafael Nadal es sinónimo de grandeza. Hay un antes y un después desde su llegada al circuito hace más de 21 años. Con motivo de su ausencia en Roland Garros esta temporada, repasaremos sus logros y sus cuentas pendientes en una carrera para el recuerdo.  29 de abril del 2002, el día en que un jovencísimo Nadal, de tan solo 15 años, hizo su debut a nivel ATP. Como no podía ser de otra manera, fue con victoria: 6-4 y 6-4 ante el paraguayo Ramón Delgado. Desde aquel momento en adelante, los fanáticos del tenis alrededor del mundo fueron testigos de cómo se forja una leyenda. 92 títulos ATP en singles (22 Grand Slams, 36 Masters 1000, 23 ATP 500, 10 ATP 250 y una medalla de Oro en los Juegos Olímpicos), 11 títulos en dobles (tres Masters 1000, un ATP 500, seis ATP 250 y otra medalla dorada en JJ.OO), cinco Copa Davis y 209 semanas como N°1 del mundo. Poseedor de múltiples récords, es una inspiración para muchos de los tenistas de la nueva generación. Además, es participe del glorioso Big 3, junto a Roger Federer y Novak Djokovic. Sin embargo, ganarlo todo es imposible y el mallorquín tiene algunas cuentas pendientes. Pese a haber jugado las ATP Finals en once oportunidades, nunca pudo lograr el título de “Maestro”. A nivel de Masters 1000, hubo tres ciudades en las que no pudo levantar el trofeo de campeón: Miami, Shanghái y París. Otra de las cosas que Nadal debe tener en mente es no haber llegado a los 100 títulos a nivel ATP (92). El mallorquín fue campeón en casi todos los torneos a los que atendió. De todos modos, no lo pudo conseguir en los ATP 500 de Rotterdam, Halle, Washington y Basilea. A nivel 250, se quedó con las manos vacías en Chennai, Auckland, Sídney, Brisbane, Viña del Mar, Marsella, Milán, Estoril, Mallorca, Umag, Palermo, Bangkok, Estocolmo y Lyon.
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