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Alcaraz-Djokovic: una cuestión de números

Carlos Alcaraz no tuvo piedad con Stefanos Tsitsipas y Novak Djokovic con Karen Khachanov para citarse en el que, probablemente, sea el mejor duelo que puede darse en el circuito masculino bajo la ausencia de Rafael Nadal en Roland Garros. Opiniones al margen los números hablan por sí solos. O mejor dicho dándoles el mejor contexto posible. Desde las 9.45 por ESPN2 y STAR+.

Los 16 años que separan al número 1 del mundo del número 3 lo dicen todo. Cuando Alcaraz daba sus primeros pasos, Djokovic empezaba a colarse en las rondas finales de los torneos y apenas empuñaba su primera raqueta el murciano cuando el de Belgrado levantaba su primer grande en Australia.

Alcaraz ya consiguió convencer al mundo de que tiene el tenis, la fuerza, la entereza y la mentalidad para derribar los muros del que fue (y ya no será) BIG3 (se repartieron 64 de los últimos 75 títulos grandes). A sus 20 años, convertido en el número 1 más joven en décadas, con un Major ya bajo el brazo y una temporada sobre polvo de ladrillo digna del mismísimo Rafael Nadal, la estrella emergente.

Los números están de su lado. Solo él suma 35 triunfos este año (25 de ellos sobre clay), con cuatro títulos, Buenos Aires, Indian Wells, Barcelona y Madrid. Además venció en el único precedente, en la semifinal del torneo de Madrid del año pasado, en un duelo que se dirimió en el desempate del tercer set.

Con Djokovic se han repartido los tres últimos Grand Slam y si el español buscará su decimotercera victoria consecutiva en un grande, para el serbio sería la vigésima.

Desde 2021, el de Belgrado solo ha perdido dos partidos en Grand Slam, mientras que Alcaraz busca su victoria número 30 en ese tipo de torneos. Para el serbio sería la 347.

Porque Djokovic no es cualquier rival. Con sus 22 Grand Slam a cuestas, amenaza la eclosión del español. Y con sus 36, con una sala de trofeos casi sin huecos para nuevas copas, el último representante de la aristocracia en este Roland Garros, lo hará en el puesto del aspirante, como si por un remolino del destino los papeles se hubieran trastocado.

No es nuevo el papel de aspirante para el serbio en París. Pero sí serlo de otro que no sea Nadal, que le ganó ocho veces en el Grand Slam de polvo de ladrillo, tres de ellas en la final, lo que explica que sea el grande que menos figura en sus vitrinas.

Toda la actividad del segundo Grand Slam de la temporada, por ESPN y Star+.