Luego de presentarse en sociedad durante 2024, el tenista argentino Francisco Comesaña (86°) afronta la dura tarea de revalidar aquello que adelantó en los torneos más importantes del mundo, iniciando con el pie derecho al regalarse un triunfazo inolvidable contra el chileno Nicolás Jarry (47°) por 7-6 (4), 6-7 (1) y 7-6 (6) para acceder a cuartos de final en el ATP 500 de Río.
El polvo de ladrillo brasileño pareciera sentarle bien al batallador marplatense, porque en la pasada temporada había atravesado la fase previa y ahora se encargó de firmar su mejor desempeño en el máximo nivel, después de mostarle la salida al dos veces semifinalista, en 2018 y 2023, al totalizar 23 winners, 30 errores no forzados, 12 aces y un match point salvado en más de tres horas de juego en la cancha Guga Kuerten.
En consecuencia, el pupilo de Sebastián Gutiérrez, quien participó como actor secundario del gran gesto de deportividad del potente santiaguino en el inicio del partido, consiguió apenas su sexto festejo en el circuito, destacándose los batacazos frente al ruso Andrey Rublev en Wimbledon y el francés Ugo Humbert en el US Open.
En pos de extender su travesía en el evento carioca, el dueño de siete títulos Challenger, el cual había batido al invitado local Gustavo Heide (162°) en tres mangas en el estreno, enfrentará al ganador del duelo entre el alemán Alexander Zverev (2°), primer sembrado, y el kazajo Alexander Shevchenko (103°).
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