La historia de amor entre Novak Djokovic y los Masters 1000, donde es el máximo ganador de toda la historia, dio comienzo un 1° de abril de 2007. El serbio, que por aquel entonces tenía 19 años y llevaba solo dos semanas entre los diez mejores jugadores del planeta, ganó su primer certamen de esta categoría en el Miami Open y contra un tenista argentino: Guillermo Cañas.
El camino de quien, casi dos décadas después, se transformaría en el tenista con más títulos de Grand Slam, comenzó con una victoria en la segunda ronda (tuvo bye en la primera) frente al italiano Daniele Bracciali por 7-6 (4) y 6-4, seguido de otro triunfo ante Michael Llodra por 6-4 y 6-1.
La seguidilla, donde no perdería sets en todo el torneo, seguiría con éxitos ante Feliciano López (6-0 y 6-3), Rafael Nadal (6-3 y 6-4) y Andy Murray, su actual coach (6-1 y 6-0). Entre octavos de final y las semis, Nole perdió tan solo once games, una estadística sin dudas para resaltar.
En cuanto a Guillermo Cañas, su trayecto hasta la definición fue más complejo. Volviendo a reinsertarse en el circuito tras una suspensión por doping positivo a causa de un diurético (NdR: estuvo fuera de las canchas desde agosto de 2005 hasta septiembre de 2006), su ranking mundial estaba en el puesto N°55 y debió disputar la qualy.
Y en la etapa clasificatoria no decepcionó. El argentino barrió al estadounidense Brendan Evans y al brasilero Thiago Alves por 6-4/6-4 y 6-0/6-1, respectivamente. Luego, ingresaría al cuadro principal donde, sorpresivamente, se cargaría a pesos pesados del tour, además de ganarle consecutivamente a tres Top Ten.
Las víctimas del nacido en Tapiales fueron: Tim Henman (3-6, 6-2 y 6-1), Juan Carlos Ferrero (6-7, 6-3 y 7-5), Richard Gasquet (7-6 y 6-3), Roger Federer (número uno del mundo en ese entonces, 7-6, 2-6 y 7-6), Tommy Robredo (7-6 y 6-1) e Ivan Ljubicic (7-5 y 6-2).
Sin embargo, la racha se cortó en la final. Novak Djokovic se deshizo de Guillermo Cañas en tres sets (NdR: las finales de Masters 1000 eran al mejor de cinco) por 6-3, 6-2 y 6-4 y levantó su primer título de Masters 1000. Además, se quedó con un récord que posteriormente le quitaría Carlos Alcaraz: ser el tenista más joven en ganar un trofeo en esta categoría.
"Cada vez que ganas algo, eres el jugador más joven o logras un récord, sin duda se siente genial. Significa que tu nombre está en la historia del deporte. Estoy muy orgulloso. Sé que trabajé duro durante toda mi carrera para llegar hasta aquí, y espero que esto sea solo el comienzo de una larga carrera, ojalá. Siempre hay lesiones que son un factor importante y un gran problema en el deporte en general, especialmente en el tenis, donde necesitas cuidar todo tu cuerpo. Espero mantenerme sano y tener una larga carrera" decía luego de la victoria el serbio, que no se equivocó. Casi 20 años después, sigue más vigente que nunca.