El circuito de tenis es una picadora de carne: salvo a uno o dos jugadores, actualmente no le da ni un poco de respiro a ninguno. Al haberse apretado tanto el nivel en la zona media y alta, todos los partidos carecen -en la previa- de amplios favoritos. Y, de hecho, hasta los máximos especialistas en las superficies sufren demasiado sus encuentros.
En ese sentido, Casper Ruud (7º), por caso uno de los mejores en polvo de ladrillo según los números, dejó pasar una chance dorada Alexei Popyrin (27º), quien terminó derrotándolo por 6-4, 3-6 y 7-5 en 2 horas y 57 minutos, en los octavos de final del Masters 1000 de Monte-Carlo.
El noruego, que venía de bajar sin demasiados inconvenientes a Roberto Bautista Agut en su debut, no mostró un tenis sobresaliente y recién en el tramo inicial del tercer set logró soltarse en la cancha. Si bien su rival venía siendo el responsable de la cantidad de errores no forzados que cometía (37 en todo el cotejo) y de los pocos tiros ganadores (36 en la sumatoria), Ruud ajustó la estrategia, dio un paso al frente para tomar la iniciativa y empezó a decidir el rumbo de la mayoría de los puntos. Asimismo, aprovechó su momento y, con un gran sentido de la defensa, le rompió el servicio a su adversario en el séptimo game del parcial decisivo. Pero una cosa es remar hasta la orilla y otra llegar a destino.
Luego de haber dejado pasar dos match points con el servicio de su rival, el nacido en Oslo hace 26 años, que lleva 118 triunfos en polvo de ladrillo desde 2020 -el único tenista del circuito grande en haber superado el centenar de victorias en este tipo de canchas durante ese período-, se dispuso a sacar para sellar su boleto al lote de los ocho mejores de Monte-Carlo. Sin embargo, le tembló el pulso cuando tuvo otra bola para ganar, dejó entrar nuevamente al australiano al partido y perdió los siguientes tres games de manera consecutiva.
Con esta derrota, Ruud no podrá defender la final alcanzada en 2024 y, por lo tanto, perderá unos 550 puntos en el ranking, donde aparece virtualmente en la décima colocación (-3). Y en caso de que Arthur Fils, Lorenzo Musetti, Stefanos Tsitsipas o Grigor Dimitrov se consagren, la caída puede ser más pronunciada.
Por un lugar en las semifinales del certamen disputado en el Principado, Popyrin se medirá con Alejandro Davidovich Fokina (42º), quien viene de eliminar a Jack Draper (6º) en tres sets. Ambos no registran un antecedente en el profesionalismo, aunque sí se enfrentaron en su etapa de juniors. En la edición juvenil de Roland Garros 2017, el malagueño se impuso por 6-4 y 6-2.
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