El alemán Alexander Zverev, máximo favorito del Masters 1000 de Madrid, restó importancia al incidente que sufrió la semana pasada con un espectador en el torneo de Munich.
El jugador de Hamburgo, segundo en el ranking ATP, fue increpado por un espectador el viernes pasado en cuartos de final. Incluso llegó a pedir al juez de silla del encuentro contra el neerlandés Tallon Griekspoor que expulsara al aficionado, que recordó al tenista las acusaciones de maltrato a una exnovia por las que fue juzgado en el pasado, caso que fue archivado.
"No pasa nada. En Munich el público fue increíble. Ya lo dije antes: en el partido de cuartos de final contra Griekspoor estaba mentalmente desconectado y el público fue quien me ayudó a recuperarme. Gané el partido gracias al público, así que no me puedo quejar en absoluto", dijo en conferencia de prensa, rescatada por EFE.
"Siempre habrá uno o dos idiotas en todas partes. Pasa en todos los deportes como este. Lo tienes en el fútbol, en las carreras, en el tenis, en cualquier otro lugar. Es así, así es el deporte. Pero para mí, el público fue increíble en Munich", añadió Zverev, que ganó ese torneo el pasado domingo.
Alexander Zverev llega a Madrid cargado de expectativas y con buenos recuerdos del pasado. Incluye en su paso por la capital española dos títulos y una final.
"Lo primero que me viene a la mente al llegar a Madrid es que me sentiré bien en la cancha de tenis. Es uno de mis torneos favoritos. En mi cancha favorita, la central, solo he perdido dos veces, así que es un lugar especial para mí", destacó el número dos del mundo.
"Simplemente estaba jugando mal. Australia me afectó, y había muchas cosas que, en mi opinión, me hacían pensar que no estaba jugando bien. Ya lo he superado. Gané un torneo la semana pasada. Ganar torneos, especialmente torneos de ese nivel, no se ganan jugando mal", señaló en el cierre, ya mostrando el cambio de mentalidad en el último tiempo.