Joao Fonseca (65º del ranking mundial) todavía trata de asimilar el presente que vive. Con apenas 18 años, todos los flashes se fueron hacia él de forma repentina. Luego de un cierre de 2024 e inicio de 2025 casi sin fisuras, y con el título en Buenos Aires, el nacido en Río de Janeiro cautivó al mundo del tenis.
En las últimas semanas no obtuvo los resultados esperados. Lejos de bajonearse, la situación parece motivarlo aún más. Con la mira puesta en Wimbledon, decidió anotarse en un certamen previo sobre césped: el ATP 250 de Eastbourne. "Tengo muchas ganas de volver a Gran Bretaña y competir en el césped de Eastbourne. El verano pasado fue mi primera vez jugando torneos profesionales en esta superficie y aprendí mucho de esos partidos. También lo hice cuando fui junior, así que me entusiasma la idea de volver a jugar allí", afirmó la promesa carioca.
El brasileño, que fue confirmado hace unos días como uno de los representantes del equipo Resto del Mundo en la próxima edición de la Laver Cup, necesita sumar rodaje en una superficie poco habitual en el circuito, dado que solo tiene cinco encuentros en su carrera como profesional.
Antes de encarar la gira por Alemania y Reino Unido (donde jugará Stuttgart desde el 9 de junio), Fonseca intentará recuperar su mejor versión en Roland Garros. Allí, tratará de cortar la mala racha de la gira europea de polvo de ladrillo.
Perdió tres de sus cuatro partidos (Tommy Paul en Madrid, Jesper de Jong en Estoril y Fabian Maroszan en Roma). Su única victoria fue ante Elmer Moller, en el debut en la capital española.