Carlos Alcaraz (2° del ranking mundial) tuvo que luchar más de lo imaginado en su presentación en la tercera ronda de Roland Garros, instancia en la que se adueñó de la victoria frente a un combativo Damir Dzumhur (69°) por 6-1, 6-3, 4-6 y 6-4, tras haber cedido un set por segundo partido consecutivo.
La punzante derecha del español comenzó a marcar la diferencia a su favor en el inicio del juego. Con un planteo sumamente ofensivo, Carlitos pudo llevarse sin problemas la primera manga en apenas 27 minutos de juego.
El bosnio parecía desconectado del juego y no lograba tomarle el pulso a la velocidad de bola y al ritmo que imponía su rival. Sin embargo, con el correr del match se fue acomodando, comenzó a conectar más tiros ganadores y logró incomodar al ex N°1 del mundo e incluso llegó a tener dos chances de quiebre, pero Alcaraz salió aireoso y siguió apegado a su libreto para llevarse también el segundo parcial.
La paridad se adueñó del partido en la tercera manga, incluso a pesar del cansancio del tenista de 33 años, que debió ser asistido antes de sacar 2-3, debido a molestias físicas. Por momentos, el vigente campeón del torneo mostró signos de desconexión, que le permitieron a su rival crecer y quebrarle el saque por primera vez en el partido y luego pudo llevarse el parcial.
En el cuarto parcial, Dzumhur siguió dominando a partir de los reiterados drop shot y llegó a estar quiebre arriba, pero allí apareció el español en todo su esplendor para revertir la situación y festejar una vez más en la Philippe Chatrier.
Fue el triunfo número 21 del dueño del cuatro veces campeón de Grand Slam, en el Abierto de Francia, siendo este el torneo en el que más partidos ha ganado a lo largo de su carrera, superando los 20 de Indian Wells. Con el objetivo de seguir acumulando sonrisas en la capital de Francia, se medirá con octavos de final con Ben Shelton (12°) en lo que promete ser otro partidazo.
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