En muchas ocasiones el talento simplemente no alcanza para adueñarse del triunfo, más aún cuando el rival arrastra una descomunal racha en torneos Grand Slam. Allí debe florecer la garra y el amor propio, tal como lo demostró el español Carlos Alcaraz (2°) este domingo para derrotar 4-6, 6-7 (4), 6-4, 7-6 (3) y 7-6 (2) al italiano Jannik Sinner (1°) y revalidar la corona en Roland Garros.
"Honestamente prefiero ganar en tres sets, no voy a mentir. Pero cuando las situaciónes están en contra tuyo debes pelear, seguir peleando. Es una final de Grand Slam, no es momento para estar cansado ni rendirse. Sino para pelear, intentando encontrar tu momento y tu lugar para ir por él", manifestó el ex número 1 del mundo, el cual salvó tres match points en el último parcial y protagonizó la definición más larga en la historia del evento francés, en conferencia de prensa.
En consecuencia, el pupilo de Juan Carlos Ferrero, quien justamente mantuvo un desesperado diálogo con su coach en un momento decisivoo y cerró el pleito a través de un soñado passing shot, extendió: "Creo que los grandes campeones se construyen en situaciones en que lidias con esa presión y situaciones del mejor modo posible. Eso es lo que han hecho los grandes campeones durante sus carreras. Solo intento sentirme cómodo en situaciones con presión, no le tengo miedo".
"El partido no termina hasta que gana el último punto. Solo estuve a un punto de perder, es cierto. Pero muchos jugadores remontaron un match point en una final de Grand Slam o incluso en otros partidos. Así que solo quería ser uno de esos jugadores que salvaron match points en una final de Grand Slam y terminaron ganando", se sinceró el ahora dueño de 20 títulos en el circuito masculino, cinco en torneos Grand Slam, categoría en que registra 100% de efectividad en instancias decisivas.
Por último, Alcaraz, el cual también destacó el nivel del vigente líder del ordenamiento, rival al que superó en los últimos cinco enfrentamientos entre sí, concluyó: "Simplemente creí durante todo el tiempo, nunca dudé de mí mismo, aún en esos match points en contra. Solo pensé un punto a la vez. Solo un punto, después otro y luego intentar asegurar el game para seguir creyendo. Fue duro".
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