Épocas de cambio para el serbio Novak Djokovic (5°), que, luego de demostrar su vigencia en Roland Garros y anunciar que sueña con jugar los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, estaría planeando modificar su residencia permanente junto a su familia a partir de septiembre próximo.
Después de instalarse en Monte-Carlo, Mónaco, de 2005 a 2020 y en Marbella, España, en los últimos años, el ex número 1 del mundo, que recientemente levantó su 100° título al consagrarse en el ATP 250 de Ginebra, se encontraría en tratativas para mudarse hacia Atenas, Grecia, donde el pasado viernes cenó con el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, según informó el medio Protothema.
Aparentemente, el 24 veces campeón en torneos Grand Slam, quien también posee lujosas viviendas en Nueva York, Estados Unidos, así como en su Belgrado natal, ya habría recibido el visto bueno del gobierno al unirse al programa Golden Visa, el cual permite que aquellos ciudadanos extranjeros que lo deseen puedan establecerse en el país europeo en un lapso de cinco años.
Cabe recordar que el pupilo de Dusan Vemic, reemplazante del británico Andy Murray, no se radica en su nación de origen prácticamente desde sus inicios como tenista profesional y cada vez pareciera más lejana esa oportunidad, a raíz de que no mantiene la mejor relación con el actual presidente, Aleksandar Vučić, más aún luego de apoyar la protesta de un grupo de estudiantes por un accidente ferroviario en noviembre pasado.
El medallista dorado en París 2024, casado con Jelena Ristic desde 2014, y padre de Stefan y Tara, considerado como un políglota al dominar 11 idiomas, destacándose el arábe, el ruso, el chino y el japonés, entre otros, y acostumbrado a los desafíos, ahora deberá exhibir su capacidad de adaptación aunque fuera de las canchas, producto de que aún no incorporó el griego a su extenso abanico de recursos.