Durante muchos años, el circuito tenístico estuvo dominado por las presencias de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, siendo este último el único de ellos que se mantiene activo su carrera profesional. Sin embargo, pocos tenistas lograron colarse entre ellos tres y el que más lo consiguió fue Andy Murray, consiguiendo que el Big 3 pase a llamarse Big 4.
En las últimas horas, Murray dialogó con el medio GQ desde el ATP 500 de Queen's y se refirió a diferentes cuestiones, como su retiro: "He hablado con mi equipo, mi familia y mis psicólogos sobre cuándo llega el momento de retirarme. Pasé toda mi vida jugando al tenis casi todos los días. Así que no estaba seguro de cómo iba a afrontar el retiro, y esperaba que fuera bastante duro. Hasta ahora ha sido todo lo contrario".
"No sé muy bien por qué. No sé si se debe a que era el momento adecuado o a que puse en ello todo lo que pude Hay algunos resultados que me gustaría haber cambiado, pero me esforcé al máximo y obtuve los resultados que obtuve. Ahora miro atrás y pienso: '¿Por qué me preocupé tanto por esas cosas?' Después de retirarme, mi perspectiva sobre los resultados, el rendimiento y todo lo demás cambió. Cuando miro atrás en mi carrera, me siento mucho más orgulloso de mis logros, mientras que cuando jugaba, siempre quería más", añadió.
Finalmente, se refirió a sus máximos competidores: "Soy consciente de que lo que han conseguido esos chicos (Federer, Nadal y Djokovic) es mucho más grande que cualquier cosa que yo haya conseguido. Dicho esto, la razón por la que la gente empezó a llamarlo ‘Big-4’ fue porque en todos los grandes eventos, ya fueran Grand Slams o Masters 1000, dos, tres ó cuatro de nosotros estábamos siempre en la última fase de los eventos, compitiendo por ganar los torneos más importantes. Cuando tuve mi lesión de cadera, en 2017, era el número 1 del mundo".
En su palmarés, el escocés consiguió tres títulos de Grand Slam, dos de ellos en Wimbledon y el restante en el US Open, 14 trofeos de Masters 1000. dos medallas de oro olímpicas y la Copa Davis, entre otras cosas. Además, como si esto fuera poco, supo ser el número 1 del mundo en el ranking. Siendo este su primer año como jugador retirado, fue el coach de Djokovic durante los primeros meses de la temporada.