Novak Djokovic (6º del mundo), 24 veces campeón de Grand Slam, confirmó que sufrió problemas estomacales en la victoria contra Alexandre Muller (41º) por 6-1, 6-7 (7), 6-2 y 6-2 de la primera ronda de Wimbledon.
Tanto Djokovic como Muller solicitaron asistencia médica durante el compromiso, pero afortunadamente ninguno presentó dolores de importancia. Tampoco gravedad como para seguir un tratamiento de días.
El nacido en Belgrado, que consiguió el título 100 de su carrera en Ginebra, firmó la pizarra con autoridad y festejó no sin antes dejar esas feas sensaciones en cancha. Hasta se tomó unas tabletas que le dieron oportunamente los especialistas para tratar de recuperarse y terminar el partido con margen suficiente respecto al toque de queda.
"Sobre lo que me ha pasado, no sé si es un problema estomacal o qué. Los doctores me dieron unas píldoras milagrosas y he podido acabar el partido bien. Sabía que me pasaba algo en el estómago", dijo quien no pensó en retirarse en ningún momento del match.
"Es bueno acabar hoy, gracias a todos por quedaros hasta tan tarde y gracias por el apoyo. Es bonito estar de vuelta en Wimbledon, es lo primero que tengo que decir. Este torneo siempre significa mucho para mí. Siempre disfruto de esta cancha, excepto quizás en el segundo set", dijo al terminar el triunfo 98 en este torneo, en agradecimiento a no tener que postergar el partido hasta el día siguiente.
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