La argentina Solana Sierra finalizó el domingo un torneo brillante en Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada, donde consiguió superar a grandes adversarias para luego quedar eliminada en la cuarta ronda ante la alemana Laura Siegemund (104ª). Pero su excelso desempeño en la capital inglesa, que la dejó los ojos de todos, la llevó directo al museo del campeonato. Los detalles.
La tenista marplatense, de 21 años de edad, recibió un enorme reconocimiento. Es que antes de que partiera, los organizadores del prestigioso certamen le solicitaron que dejara una raqueta y la ropa que utilizó en el evento para ser exhibida en el famoso Wimbledon Lawn Tennis Museum. Esto es debido a que su recorrido, histórico por cierto, la convirtió en la primera jugadora lucky loser en llegar a los octavos de final en la modalidad de singles en la Era Abierta.
Cabe mencionar que la albiceleste había caído en la tercera ronda de la clasificación ante la australiana Talia Gibson, pero la posterior baja de la belga Greet Minnen le permitió ingresar al cuadro principal del Major, donde encadenó victorias ante la jugadora aussie Olivia Gadecki en primera ronda, ante la británica Katie Boulter en segunda y ante la española Cristina Bucsa en tercera instancia.
Finalmente, la ahora histórica joven oriunda de "La Feliz", terminó su película ante la mencionada Siegemund, en un partido en el que cometió muchos errores no forzados y no pudo volcar en la cancha 2 el repertorio de los anteriores compromisos.
La carrera de Solana de ahora en más será otra. Con esta actuación, escaló 35 puestos y se va de Londres en el puesto 66ª de la WTA, lo que le permitirá disputar los grandes certámenes del circuito (ya tiene asegurado su lugar en el cuadro principal del US Open), manteniéndose como la raqueta Nº 1 del país.
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