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Roger Federer cumple años; en este club comenzó su leyenda

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¡Hola, Roger! Federer, presente en Wimbledon disfrutando de Djokovic y De Miñaur (0:20)

El suizo regresó al patio de su casa para ver el partido de octavos de final. (0:20)

Roger Federer celebra 44 años de vida y lo hace lejos de las canchas. Vive el tenis desde otro punto, luego de su retiro en el 2022.


BASILEA- El deporte suizo no se entendería sin Roger Federer, el gran ídolo de todo un país. Basilea, el lugar de nacimiento de uno de los íconos del deporte blanco. El Tennis Club Old Boys, la cuna de la leyenda y el sitio donde dio sus primeros raquetazos.

Roger Federer celebra 44 años de vida y lo hace lejos de las canchas. Vive el tenis desde otro punto, luego de su retiro en el 2022. Pero, el juego y su gente nunca se olvidarán de él.

Cerca de la frontera con Francia (3 km) y Alemania (5 km), en un distrito residencial, Bachletten, y con casi cien años de existencia, ahí se localiza el club que vio nacer a uno de los más grandes talentos de la historia.

La tranquilidad se respira en el Tennis Club Old Boys, ubicado en St. Galler-Ring número 225, una calle poco transitada que hace que puedas escuchar el sonido de la pelota al golpear la raqueta, mientras te aproximas al lugar.

Al entrar, la tierra batida es la principal protagonista. Y luego de dar unos cuantos pasos, ahí está, junto a la de otro ídolo de Basilea, Marco Chiudinelli, la cancha Roger Federer. Aquella que rinde homenaje al mayor tenista que ha dado este club, y que fue visitada por el suizo cuando la bautizaron con su nombre.

“Mi entrenador siempre me contó de sus juveniles y sobre todo de uno que era realmente bueno. Yo le dije : “Eso ya lo has contado muchas veces”. Pero me respondió que era diferente, que ese ya ganaba torneos contra juveniles dos años mayor que él. Resultó que ese fue Federer”, relató a ESPN, Martin Egeler, socio del club desde hace más de 50 años.

Las ocho canchas de arcilla de este sitio fueron testigo de las primeras pinceladas de un artista, que en sus inicios, no fue el caballero y jugador mesurado que todos conocemos. Federer es recordado como un “chico con poca paciencia”, pero “siempre muy simpático y nunca arrogante”.

“El hogar de la Leyenda” se lee en el restaurante del club. Aquel sitio donde Federer llegó a refrescarse y en el que sus padres disfrutaron de una privilegiada vista para presenciar los entrenamientos o torneos de su hijo.

“Con sus papás jugamos tennis, ellos tienen mas o menos mi edad”, recordó Martin, quien presume una amistad con los padres de Su Majestad.

El cariño del staff y los socios del club por Federer se palpita. Ellos sonríen con solo escuchar el nombre del extenista. Guardan grandes recuerdos con el 20 veces ganador de Grand Slam, e incluso presumen su fotos y video, algunos muy especiales, pues Roger les mandó felicitaciones por su cumpleaños.

“Lo encontré aquí en la ciudad y se acercó a mí. Todavía supo mi nombre y apellido. Dijo: Hola Martin”, rememoró, con una sonrisa, el socio y jugador.

El lugar cuenta con muchas memorias de Federer, objetos y postales valiosas para la historia del suizo. Una de sus primeras copas, aquella que ganó como junior en 1992.

Junto a las canchas de tenis, están las de futbol, dos de los caminos que tuvo Federer durante su infancia. Ambos disfrutó, pero la raqueta ganó. En la oficina del club se encuentra una postal que es prueba de ello. De cuando Roger y otros niños tenistas y futbolistas convivían. En el pasado, ambas disciplinas estaban juntas, hoy están divididas por una reja.

Roger Federer no sólo es parte de los recuerdos, paredes o canchas del lugar, también ha estado presente en la parte económica. En la actualidad, ‘Fedex’ colabora en el proyecto de una cancha techada para el club de tenis. “Federer contribuye con dinero a esta construcción, pero no sé cuanto da”, aseguró Martin.

El Tennis Club Old Boys, sin duda, es un lugar con una mística distinta. La cuna del mayor talento que ha dado Basilea. Un sitio que formó a la gran leyenda y que sueña con ver nacer a más jugadores que brillen y hagan disfrutar del tenis como un día lo hizo ‘Su Majestad’.