Daniil Medvedev ofreció una rueda de prensa cargada de tensión e imprevistos tras quedar eliminado en primera ronda ante el francés Benjamin Bonzi.
Es que el partido se convirtió en uno de los episodios más caóticos, con una interrupción provocada por un fotógrafo que desató la furia del ruso y provocó un enfrentamiento directo con el juez de silla Greg Allensworth.
Quien fuera campeón del US Open se mantuvo firme en reprochar no la presencia del fotógrafo, sino la decisión del árbitro: “No estaba molesto con el fotógrafo. Estaba molesto con la decisión. Cada vez que hay un sonido en las gradas entre servicios, nunca hay segundo saque. Pero el árbitro le dio primero. Eso fue lo que me enojó”. Y remarcó que el sonido de la grada no suele provocar un segundo servicio, y acusó al umpire de aplicar la regla de manera inconsistente.
Cuando se le consultó sobre las posibles sanciones, Medvedev admitió con ironía: “Me van a poner una multa importante, así que si hablo me meteré en problemas. No voy a hablar. Todos saben a qué me refería cuando mencioné a Reilly (Opelka), que también fue multado por esto”.
El ruso no dejó pasar la oportunidad para comentar la atmósfera del público. Con una nota que rozó lo provocador, señaló: “Ellos hicieron el trabajo, yo no hice nada… Ellos me empujaron a volver al partido… fue divertido para mí”, recordando su actitud desafiante dentro del juego.
En el cierre, reflexionó con autocrítica sobre su nivel actual: “Estoy jugando mal, y en momentos importantes, aún peor: servicio, resto, volea… todo”, reconociendo su mal año en los torneos de Grand Slam.
Después de casi cuatro horas de juego, el galo se impuso por 6-3, 7-5, 6-7 (5), 0-6 y 6-4. El ganador, en la próxima ronda, se deberá enfrentar a Marcos Giron (55°) quien venció al argentino Mariano Navone (78°) en cinco sets.
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