Carlos Alcaraz amaneció este lunes como nuevo número 1 del mundo, luego de lo que fue su coronación en el US Open 2025, batiendo a Jannik Sinner en la final por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4. Además del sexto trofeo de Grand Slam en sus vitrinas, el murciano cortó con las 65 semanas consecutivas del italiano en la cima del ranking mundial.
Con la consagración en Flushing Meadows, torneo que ganó de punta a punta (perdió solamente un set y fue quebrado apenas tres veces en siete partidos), Alcaraz se vio obligado a tomar una fuerte decisión, teniendo en cuenta el desgaste físico que tuvo y el apretado calendario que existe en el circuito profesional.
El tenista de 22 años confirmó, en una entrevista con Cadena SER, que no jugará la serie de Copa Davis de España ante Dinamarca, por la segunda ronda del certamen, que se llevará a cabo en el Club de Tenis Puente Romano de Marbella, el 13 y 14 de septiembre. Según declaró, va a descansar varios días después del desgaste y que tiene "fatiga muscular y mental".
Además del duro trajín de Alcaraz, quien viene de ser campeón del Masters 1000 de Cincinnati y del mencionado Abierto de los Estados Unidos, el cambio de superficie cumple un papel trascendental en la decisión: la llave se disputará en polvo de ladrillo.
Como si fuera poco, Alejandro Davidovich Fokina, segunda mejor raqueta española, tampoco dirá presente en el equipo de David Ferrer y Marcel Granollers (campeón del dobles en Flushing Meadows) está en duda por una lesión en su pie. Ante esto, Pablo Carreño, Jaume Munar y Roberto Carballés dirán presente como alternativas, con el ya convocado Pedro Martínez.
Enfrente, estará nadá más y nada menos que la figura de Holger Rune, actual número 11 del planeta y ex 4° ATP.