Rafael Nadal se convirtió en el primer deportista distinguido con el doctorado honoris causa por la Universidad de Salamanca, con lo que une su nombre al de más de 160 personalidades reconocidas con este título desde 1922, cuando a título póstumo fue concedido a Santa Teresa de Jesús.
Un reconocimiento a su ejemplo de resiliencia, disciplina y compromiso social. "Lo recibo con gratitud, con humildad y con el compromiso de seguir trabajando para que el deporte sea una herramienta de crecimiento personal y social. En un mundo que parece estar en constante división y polarización, creo firmemente que el deporte puede ser un puente, un espacio de encuentro que promueva la convivencia, la cordialidad y el respeto mutuo”, subrayó el extenista.
En su discurso de aceptación del doctorado, el que está considerado como el mejor deportista español de todos los tiempos, resaltó además que los que tiene son “valores que no pertenecen solo al tenis, ni siquiera al deporte, sino que pueden y deben aplicarse en la vida cotidiana”.
“Espero que mi trayectoria pueda inspirar a otros a luchar por sus sueños, a no rendirse ante las dificultades y a entender que el verdadero éxito no está en el resultado, sino en el camino recorrido, en el esfuerzo, en la actitud y en la forma de afrontar cada reto”, completó.
Cabe recordar que, en marzo próximo, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) le dará el mismo reconocimiento en el acto de inauguración del año académico 2025-2026.
