Recientemente eliminado en su estreno en la multimillonaria exhibición Six Kings Slam, el alemán Alexander Zverev (3°) volvió a reavivar la llama de la polémica con su legendario compatiotra Boris Becker, que en el último tiempo lo ha criticado por sus magros desempeños.
Pese a que en junio pasado le había restado importancia a sus comentarios al argumentar que estaba de su lado y solo se trataban de sugerencias, el ex número 1 del mundo, de 57 años y retirado del circuito profesional en 1999, apuntó nuevamente contra el nacido en Hamburgo, de 28 y tres veces subcampeón en torneos de Grand Slam, al describirlo como un "niño problemático" y afirmar que "el tenis de élite se ve diferente", en declaraciones al pódcast de la extenista Andrea Petkovic.
Visiblemente molesto por los dichos del dueño de 49 títulos en el máximo nivel, "Sasha", confirmado para liderar a su nación en la serie frente a la Argentina en el Final 8 de la Copa Davis, en Bolonia, Italia, en noviembre próximo, no tardaría en responderle, manifestando su punto de vista al respecto en el medio Bild: "Creo que no le preocupo demasiado para ser honesto. Creo que está buscando un poco de atención y la consigue a través mío".
"Desafortunadamente es el caso. Pero ya no me importa. Todo funcionará y estoy lleno de confianza sobre que encontraré mi forma y jugaré un buen tenis de nuevo", prolongó el proclamado en 24 ocasiones en el Tour, tan solo una en la actual temporada, en el ATP 500 de Múnich, y de andar más que irregular en los meses pasados.
Por último, Zverev, que compartirá equipo con Jan-Lennard Struff (91°), Yannick Hanfmann (126°), Kevin Krawietz (10° en dobles) y Tim Puetz (11° en dobles), y seguramente clasificará a las ATP Finals en caso de no sufrir mayores contratiempos, reveló la importancia del cierre de calendario: "Ahora vienen los torneos que realmente me gustan en indoors, Viena y París, donde gané el año pasado. Creo que puedo jugar un buen tenis allí de nuevo".