Luego de que Daria Kasatkina (35ª) optara por representar a Australia en marzo pasado, una nueva tenista rusa se sumó a la tendencia del último tiempo, decidió cambiarse la nacionalidad y representará a un país sin demasiada tradición en el circuito.
En la misma línea que las kazajas Elena Rybakina (7ª) y Yulia Putintseva (76ª), la francesa Varvara Gracheva (82ª) y la armenia Elina Avanesyan (118ª), entre otras, la moscovita Maria Timofeeva (146), de solo 21 años, se decantó por dejar de defender la bandera de la nación más extensa del mundo, la cual justamente no se visualizaba por su conflicto bélico con Ucrania, inclinándose por Uzbekistán, situado en Asia Central y con cerca de 38 millones de habitantes, según el censo de 2024.
"¡Hola a todos! ¡Tengo el honor de anunciar oficialmente que acabo de recibir mi ciudadanía uzbeka y a partir de hoy estaré representando orgullosamente a Uzbekistán!", anunció la campeona del WTA 250 de Budapest 2023 como lucky loser, revelación absoluta del Abierto de Australia 2024 al avanzar hasta octavos de final desde la qualy, a través de sus redes sociales.
Posteriormente, la ex número 93 del mundo, que en la actual temporada se coronó en el W100 de Figueira y W75 de Quinta do Lago, ambos de pista dura en Portugal, y no logró clasificar a ningún cuadro principal de Grand Slam, expresó: "Estoy muy entusiasmada por este nuevo capítulo en mi vida y no puedo esperar a jugar mañana mi primer partido oficial como jugadora uzbeka. ¡Gracias a todos por el enorme apoyo!".
Cabe destacar que Timofeeva se encontraba muy relegada en la consideración del equipo ruso, teniendo por delante a jugadoras como Mirra Andreeva (9ª), Ekaterina Alexandrova (10ª), Liudmila Samsonova (18ª), Diana Shnaider (19ª) y Anna Kalinskaya (38ª), mientras que en Uzbekistán la única embajadora que figura entre las 100 mejores del ranking mundial es Vlada Ekshibarova (981ª).