Jornada plagada de situaciones curiosas se vivieron este lunes en el Masters 1000 de París, donde el kazajo Alexander Bublik (16°) sorprendió a todos los presentes al negarle el saludo final al australiano Alexei Popyrin (47°) en su duelo de primera ronda.
La ausencia de una necesaria discusión entre ambos llamaría considerablemente la atención y agarraría desprevenidos a los fanáticos en la cancha 1 del París La Defensa Arena, considerando que uno de los mejores jugadores de la temporada, a raíz de sus coronaciones en Halle, Gstaad, Kitzbuhel y Hangzhou, evitaría el cruce en la red con el oceánico al tan solo extenderle la mano al umpire del encuentro y enfilar hacia su banco luego de triunfar por 6-4 y 6-3 en 74 minutos de juego.
Sin embargo, el nacido en Gatchina, Rusia, de 28 años, no se molestaría sin motivo alguno con el inesperado campeón del Masters 1000 de Canadá 2024, el cual exhibiría un comportamiento poco habitual en el mundo del tenis al conectar dos tiros consecutivos en la faja en la medianía del segundo set, imponerse en un entretenido peloteo y no acudir al clásico gesto en señal de disculpas en ningún momento.
"Bueno, precisamente porque si alguien le pega dos veces a la faja y no se disculpa, sino que celebra como si hubiera ganado algo, simplemente no veo nada malo en eso. Creo que cualquier persona razonable habría hecho lo mismo en mi lugar, es decir, si yo alguna vez lo hubiera hecho", manifestó el dueño de ocho títulos en el circuito masculino, que igualó en dos el historial versus el oriundo de Sídney, en declaraciones al medio Championship.
En la misma línea, el último cuartofinalista de Roland Garros, quien atraviesa el momento más fructífero de su irregular carrera, prolongó acerca del tenso : "Pueden celebrar y luego disculparse. No soy de las que se aferran a eso, pero se disculpan por ello. Hay un código, hay una especie de etiqueta. Si alguien no lo cumple, ¿por qué debería yo cumplir con otro?".
En pos de meterse por segunda ocasión en octavos del evento francés, Bublik dirimirá versus el vencedor del pleito entre el local Corentin Moutet (32°) y el gigante estadounidense Reilly Opelka (52°), protagonista de una extraña clasificación desde la fase previa.
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