Meses atrás, Jannik Sinner (1°) anunciaba que su coach Darren Cahill había tomado la decisión de retirarse y, por esa razón, esta sería su última temporada como equipo. Sin embargo, una apuesta a mitad de año cambió el panorama y ahora, desde Turín, el australiano alertó: "Soy un hombre de palabra, hicimos un pacto en Wimbledon. Mi futuro está en sus manos: si quiere, me quedaré".
La exitosa alianza nació en 2022 pero terminó de posicionarse entre 2024-2025 sumando cuatro títulos de Grand Slam, haciendo historia al convertirse en el primer italiano en acceder al número uno del mundo, conquistando la Copa Davis en dos ocasiones y arrasando con casi dos decenas de torneos alrededor del mundo.
Sin embargo, cuando todo marchaba viento en popa, el tenista de 24 años anunció sorpresivamente que esta sería la última temporada del entrenador australiano, el cual supo guiar a su compatriota Lleyton Hewitt, al estadounidense Andre Agassi y a la rumana Simona Halep en la semana, y ya había tomado la decisión de retirarse a los 60.
Buscando evitarlo, el diestro, que deberá coronarse en las ATP Finals para mantener la cima del ranking masculino, encontró la solución en un pacto justo antes de la final de Wimbledon: "Hicimos una apuesta antes de la final. Él (Darren Cahill) dijo: 'Si ganas mañana, decidirás si me quedo o me voy'. Ahora la decisión es mía. Siempre he buscado a una persona honesta, que me enseñe no necesariamente de tenis sino también de la vida".
Con el trato hecho y a pocos días de concluir la temporada, el prestigioso preparador ha respondido sobre su continuidad en el Team Sinner: "Soy un hombre de palabra, hicimos un pacto en Wimbledon. Mi futuro está en sus manos: si Jannik quiere, me quedaré".