Luego de proclamarse en el ATP 250 de Atenas y bajarse nuevamente de las ATP Finals, el serbio Novak Djokovic (4°) cerró otra temporada en que confirmó que aún tiene hilo en el carretel, compitiéndole de igual a igual a la mayoría de los tenistas en una nueva época dominada por Carlos Alcaraz (1°) y Jannik Sinner (2°).
Pese a no alcanzar ninguna final de Grand Slam, el legendario balcánico consiguió alzar dos títulos para reducirle ventaja al suizo Roger Federer y al estadounidense Jimmy Connors como los máximos campeones de la historia, culminar como el cuarto jugador con más puntos sumados durante 2025 al totalizar 39 triunfos y 11 derrotas, e ilusionarse con continuar derribando marcas de otro planeta en el calendario entrante.
En una charla exclusiva con Piers Morgan, el ex número 1 del mundo, que también volvió a cuestionar el caso Sinner y hace poco había manifestado que pensaba colgar la raqueta en los Juegos Olímpicos de 2028, recordó aquellos tiempos dorados junto a "Su Majestad" y el español Rafael Nadal, integrantes del irrepetible Big 3 al dominar el circuito masculino durante prácticamente dos décadas y retirados en 2022 y 2024, respectivamente.
"Desde principios de 2015 hasta mediados de 2016. Esos 18 meses. Justamente recordábamos eso con mi equipo anoche. Prácticamente me sentía invencible. Es una gran sensación, estás sobre las nubes. Todo lo que haces o tocas se convierte en oro. No muchos atletas experimentaron eso durante tanto tiempo. Soy un afortunado", manifestó el 101 veces consagrado en el Tour, en referencia al mejor momento de su laureada carrera.
En sintonía, aquel que se coronó en 17 ocasiones en el mencionado lapso, adueñándose de cinco Majors, nueve Masters 1000 y una ATP Finals para alcanzar 16.950 unidades en el ranking mundial, cifra sin antecedentes, reveló: "Ningún jugador en la historia del tenis me hubiese derrotado en ese momento".
Por otro lado, el medallista dorado en París 2024 confesó cómo le gustaría que lo recordaran una vez que abandone la actividad profesional: "Obviamente que los logros, coronas y títulos es algo de lo que estoy muy orgulloso, no puedo negarlo. He trabajado muy duro durante toda mi vida para llegar al punto en el que estoy y estar en esta discusión".
"Pero en el funeral de mi padre tenístico, que falleció hace menos dos meses, comprendí la conexión humana que dejó atrás y estableció durante su vida y carrera. Cómo tocó los corazones de las personas que no solo estaban presentes allí. La forma en que la gente habló de él, cómo era como persona, cómo se comportó y cómo cambió la vida de otros. Así es como quiero ser recordado. El hombre que tocó el corazón de las personas", concluyó un emocionado Djokovic.