Gracias a una invitación de la organización, la francesa Lois Boisson (36ª) vivió un antes y un después en la última edición de Roland Garros, convirtiéndose en la absoluta revelación al eliminar a dos top 10 en el camino, alcanzar las semifinales y escalar más de 300 puestos en el ranking mundial WTA.
Sin antecedentes en un cuadro principal de Grand Slam y apenas un triunfo en el máximo nivel, la nacida en Dijon, de 22 años, dejaría atrás la rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que había retrasado su crecimiento, alejándola de la competencia durante nueve meses, al sorprender al mundo entero sobre el polvo de ladrillo parisino, donde vencería a Elise Mertens, Anhelina Kalinina, Elsa Jacquemot, Jessica Pegula y Mirra Andreeva, previo a ceder frente a Coco Gauff, a la postre campeona.
"Empecé a jugar al tenis por pura casualidad, durante un campamento de verano, pero me enamoré al instante. A los 15 años, veía a Rafa Nadal por televisión y mi sueño era jugar algún día en Roland Garros. Lo veía por televisión todos los años con el mismo sueño", reveló la flamante pupila de Carlos Martínez Comet, quien extendería su estado de gracia al proclamarse en el WTA 250 de Estrasburgo para estrenar su palmarés en el circuito femenino, en declaraciones al medio Europe 1.
Pese a liderar a la nación europea en la tradicional clasificación, la hija del exbasquetbolista Yann Boisson, actual entrenador y dirigente deportivo, se refirió a cómo atraviesa su buena racha: "En la cancha, la vida es la misma. La vida en sí no ha cambiado. No me considero la líder del tenis francés, creo que hay muchos otros jugadores muy buenos aquí. No siento ninguna presión en particular. Quizás no me doy cuenta de todo lo que está pasando, pero simplemente lo estoy viviendo a mi manera".
"Mi filosofía sigue siendo la misma: divertirme, mantener la disciplina y tener visión de futuro. Mi principal objetivo siempre es ganar un Grand Slam. Una vez que gane uno, ganaré varios. Pero tampoco quiero cambiar muchos aspectos de mi rutina, llevamos años haciéndolo todo bien", confesó Boisson, que después de irrumpir en el Tour se marchó sorpresivamente en su debut en la qualy de Wimbledon y en primera ronda del US Open, dejando explícito que en la siguiente temporada irá por más.