HOUSTON -- Disfruta, a los 32 años, de su primer pasaje a semifinales en 14 meses. El argentino Juan Mónaco (148º del mundo) se sintió cómodo en su triunfo sobre el local Sam Querrey (35º), quinto favorito, y ahora desafía a su amigo español Feliciano López (24º), tercer sembrado en suelo estadounidense.
Campeón en Houston 2012 y ganador de siete de sus ocho títulos ATP en arcilla, su superficie preferida, el argentino va recuperando ritmo de juego tras un arranque de año difícil por problemas físicos. Y busca su primera final desde que lo hizo en Buenos Aires 2015.
"Cada partido que juego aquí, sobre todo en la cancha central, me encuentro muy bien. Me siento seguro y me hace bien estar horas jugando", dijo Mónaco, quien se ubicó Top 10 hace cuatro años.
"Creo que una de las claves de mi victoria estuvo en que supe jugar bien desde el fondo de la pista los tantos decisivos y, además, mi servicio fue consistente", agregó el tandilense, quien al derrotar a Querrey se transformó en el cuarto argentino en llegar a 330 victorias en el circuito mayor, de las cuales 230 fueron en polvo de ladrillo.
"Honestamente, me gustaría que ganase López porque es mi amigo", había dicho Pico Mónaco a la prensa. Y un par de horas después se hizo realidad su ilusión. Sobre ese cruce, el sudamericano fue claro: "Estoy seguro que ambos, con nuestras armas, trataremos de hacer el mejor tenis y buscar el triunfo para llegar a la final".
"Como me sucedió con Querrey, tendré pocas oportunidades de romperle el saque y, por lo tanto, deberé aprovecharlas al máximo. Debo estar sobre todo enfocado en lo mío, imponer mi juego y confiar en que puedo volver a jugar una final. He entrenado muy duro, sé que se viene una parte del año con todos los torneos de polvo de ladrillo y uno entrena con el objetivo de conseguir cosas importantes. En mi cabeza cada vez que me voy a dormir siempre está el volver a una final, a ganar un torneo", admitió Mónaco.
El enfrentamiento entre ambos lo domina el español por 4-2, con el plus de que ganó los tres últimos y sin ceder un set. En clay están 1-1, mientras que no se cruzan en una cancha desde mediados de 2013, en el césped de Eastbourne.
Para Mónaco es la oportunidad de dar otro impacto en vías de su recuperación, en la semana en la que consiguió, frente al francés Benoit Paire (22º), su primer triunfo sobre un Top 25 en 13 meses. Sabe que lo espera un rival conocido, con un estilo distinto al suyo, y quiere seguir adelante.
López habló de lo que se viene. "Es cierto que llega de haber estado un tiempo importante de baja por la lesión, pero aquí demostró con los tres triunfos que se encuentra de nuevo en un gran momento. Tendré que ser muy agresivo, imponer mi ritmo y no quedarme en el fondo, que es ahí donde él se siente más cómodo", afirmó.