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Rafael Nadal participa en rescate y limpieza tras tormentas en Mallorca

BARCELONA -- Rafael Nadal, considerado por muchos el mejor deportista español de la historia y una de las mayores leyendas que existen en el mundo del tenis, no permaneció ajeno a la tragedia que asoló el martes por la noche a la isla de Mallorca. No solo puso a disposición todas las instalaciones y habitaciones del Rafa Nadal Sport Centre y de la Rafa Nadal Academy que hay en Manacor, sino participó personal y activamente en las labores de limpieza de las zonas más afectadas.

Diez muertos, cuatro desaparecidos, varios heridos y más de 200 familias desalojadas. Este era, este jueves, el saldo dejado por la tromba de agua que afectó a la isla de Mallorca y que fue especialmente virulenta en un pueblo llamado Sant Llorenç des Cardassar, donde la lluvia torrencial arrasó casas, coches y todo lo que se encontró por delante dejando un escenario no recordado. Acabada la tormenta comenzaron las labores de rescate, de búsqueda y limpieza y, de repente, las cámaras de televisión desplazadas a la isla se encontraron la sorpresa.

Nadal apareció en una fotografía primero y en un video después. Rastrillo en mano, con botas de agua y como un vecino más, el líder de la clasificación ATP, ganador de incontables torneos y considerado uno de los deportistas de élite más querido y admirado tanto en España como en todo el mundo, el tenista mallorquín achicaba agua de lo que parecía un garaje en plena calle de Sant Llorenç.

El pueblo, situado a solamente 12 kilómetros de Porto Cristo, de donde Nadal es originario, se convirtió en una postal de desolación y provocó que el tenista acudiera a interesarse, cuando la carretera se lo permitió, en primera persona. Las decisiones fueron inmediatas. Abrió las puertas de su centro de formación y puso todos los efectivos humanos a disposición de las víctimas y afectados. El martes... Y también el miércoles. “Tal y como hicimos ayer, volvemos a ofrecer hoy las habitaciones del Rafa Nadal Sport Centre y de la Rafa Nadal Academy para todos los afectados que necesiten alojamiento”, comunicó el jugador en sus redes sociales.

Horas después de que Barcelona sufriera un fortísimo aguacero, contabilizándose más de 100 litros por metro cuadrado en apenas una hora y provocando inundaciones en bajos o convirtiendo algunas calles en verdaderas riadas pocas veces vistas en la capital catalana, la tormenta se trasladó hacia la isla de Mallorca, descargando de manera particular en en Sant Llorenç, donde cayeron hasta 220 litros por metro cuadrado en seis horas, lo que desbordó todas las previsiones.