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Dominika Cibulkova anunció este martes su retiro del tenis profesional a los 30 años. La eslovaca fue N°4 del mundo, finalista en Australia 2014 y campeona de ocho títulos en el circuito, incluidas las Finales WTA de 2016. "Como saben, llevo varios meses sin jugar torneos. Lo que empezó como una molestia recurrente en el tendón de Aquiles derivó en uno de los momentos más difíciles de mi vida: decidir qué hacer con mi carrera", enmarcó la eslovaca en sus redes sociales.  "Después de mucho pensarlo, charlas y apoyo de familia, equipo y amigos, resolví que no voy a volver a competir. Me encuentro llena de sentimientos encontrados: tristeza, miedo por lo desconocido pero también entusiasmo en el futuro", enfatizó. "No fue una decisión tomada de la noche a la mañana. Fue un proceso muy largo. Ya desde Miami pensaba que podía estar jugando mis últimos partidos", amplió Cibulkova en una entrevista que publica la web de la WTA. Curiosamente, el último partido de la eslovaca terminó coincidiendo con el retiro de otra ex-Top 10: la checa Lucie Safarova, en el dobles de Roland Garros. Cibulkova dejó una marca indeleble en el circuito desde su desafiante metro sesenta y una intensidad como pocas en cancha: "Cuando empecé a jugar me decían que era demasiado baja para el tenis. Todo el tiempo. Lo que hace mi carrera aún más increíble". Además de sus ocho trofeos en singles y aquella definición en Melbourne, la eslovaca jugó otras 13 finales, fue semifinalista en Roland Garros 2009 con 20 años y seis veces más cuartofinalista de Grand Slam. Terminó cuatro temporadas entre las 10 mejores del mundo.
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