Las canchas duras son mayoría en el circuito profesional. Y Novak Djokovic, el N°1 del mundo, domina en general en esa superficie, su favorita, con números realmente de primer nivel.
El serbio, de 33 años, es claro dominador en el cemento, ya sea en el primer trimestre de la temporada como en la época que comienza por estas fechas, después de Wimbledon. De hecho, obtuvo 59 títulos en superficie dura, la segunda mejor marca. Así, se adjudicó 59 de sus 79 torneos sobre cemento.
La efectividad de Djokovic en cemento es del 84,3%, con 592 victorias y 110 derrotas hasta ahora. Sin dudas, el tipo de superficie donde mejor y más cómodo se mueve el diestro de Belgrado.
Djokovic iguala con el suizo Roger Federer en la cantidad de Grand Slam ganados en cemento, ambos con 11: el serbio logró ocho copas en el Abierto de Australia -ganó sus ocho finales- y tres en el US Open.
De esta manera, por sus grandes actuaciones en esas citas, suma 147 triunfos en los Grand Slam en duras, siendo la segunda marca, gracias a sus 75 victorias en Melbourne y 72 en Nueva York. Entre ambos, tiene la mayor eficacia, del 88,5% (147 triunfos y 19 caídas).
En esta etapa del calendario, ganó en cuatro ocasiones el Abierto de Canadá (dos en Montreal y dos en Toronto) y en 2018 festejó por primera vez en Cincinnati para convertirse en el único hombre que logró por lo menos una vez cada uno de los nueve Masters 1000.
En total, Djokovic acumula 34 títulos de categoría Masters 1000, la siguiente a los Majors, siendo el segundo mejor registro, con 25 sobre cemento. Sin dudas, un grande que se desempeña impecablemente en canchas duras.