Hay lugares que se transformaron en especiales. Para el tenis argentino, el torneo de Washington, en este tramo de la temporada, trae muy buenos recuerdos. Ese ATP en la capital estadounidense tuvo cuatro campeones albicelestes, los que sumaron nueve títulos a lo largo de sus 50 años de competencia, con éxitos en clay y también en cemento.
En los comienzos, Guillermo Vilas se coronó tres veces en Washington, siempre sobre superficie lenta. El marplatense celebró allí en 1975, 1977 y 1979. En el primer caso no cedió un solo set en la semana y superó en la final al local Harold Solomon, en su inolvidable '77 venció en la definición a otro anfitrión, Brian Gottfried, y en la última ocasión derrotó en el duelo decisivo al paraguayo Víctor Pecci.
La particularidad que tuvieron las tres coronaciones de Vilas, el rey histórico del tenis de Argentina, fue que esos tres años conquistó ese campeonato siendo el máximo cabeza de serie. Además, perdió otras dos finales, en 1974, ante el mencionado Solomon, y en 1981, con su compatriota José Luis Clerc.
Justamente, Clerc fue el siguiente en celebrar en la capital de Estados Unidos, en dos oportunidades. En 1981 no perdió un solo set durante el torneo y en 1983 se impuso en condición de principal preclasificado y le ganó la final al local Jimmy Arias. Por esos tiempos, todavía se disputaba sobre arcilla.
Desde entonces, pasaron 25 años, la mitad de la vida de ese certamen, para que otro argentino levantara el máximo trofeo. En 2008, Juan Martín del Potro logró el primero de sus tres títulos en Washington, igualando el récord entre los compatriotas, que estaba solo en poder de Vilas. En 2008, la temporada de su despegue internacional, el tandilense, ya sobre canchas duras, superó en el choque definitorio al serbio Viktor Troicki.
Repitió en 2009, con triunfo final sobre el estadounidense Andy Roddick, y finalmente festejó en 2013 en ese ATP, luego de imponerse a otro dueño de casa, John Isner. Ese último título en Washington lo logró Del Potro siendo el máximo favorito del cuadro.
Pero entre sus éxitos hubo otro connacional que celebró en dicho sitio: David Nalbandian se coronó en 2010. También sobre cemento, el cordobés festejó contra el chipriota Marcos Baghdatis en la definición. El plus de esa semana para él fue que actuó en el torneo tras recibir una invitación especial.
Por eso, Washington significa mucho para el tenis argentino. Y sigue muy fresco en el recuerdo de varios de sus fans.