Novak Djokovic fue campeón de los Masters 1000 de Cincinnati y Roma (tras vencer a Diego Schwartzman), superó a Pete Sampras en semanas como N°1 y llega en un gran nivel a Roland Garros. También superó la marca de Rafael Nadal en Masters 1000, llegando a 36 títulos en esa clase de torneos. Pero en las últimas semanas, el serbio tuvo varios cruces con los umpires: desde el duelo ante Carreño Busta en el US Open (donde fue descalificado), pasando por todos los partidos que le tocó jugar en la capital italiana.
El primer cruce es el que el serbio nunca olvidará: pegó un pelotazo a una jueza en los octavos de final del US Open, mientras se desarrollaba el primer set ante Carreño Busta. Djokovic fue descalificado y luego pidió perdón.
En su primer partido en Roma, ante su amigo Krajinovic, Djokovic llegó sin barbijo al sorteo y el umpire le marcó la falta.
Djokovic ganó el game ante Koepfer, una de las sorpresas del Masters 1000, y mientras se iba a sentar el umpire dijo: "Game Federer".
Ante Casper Ruud, en semifinales, el umpire cantaba una cosa y Djokovic protestaba. Una, dos, tres veces. En las tres ocasiones tuvo razón el N°1 del mundo y campeón de 17 torneos de Grand Slam.
En la definición de Roma, ante Diego Schwartzman, Djokovic volvió a llegar sin barbijo al sorteo. Luego, cuando empezó a llover en la capital italiana, pidió suspender el partido.