A los 10 años emigró a Barcelona y por eso grita "¡vamos!" ante cada punto que vale como tal. Es británica, se llama Francesca Jones y hoy es noticia porque superó la fase previa del Abierto de Australia. Le ganó a la china Jia-Jing Lu por 6-0 y 6-1 y jugará por primera vez un Grand Slam en su carrera.
Jones, de 20 años y en el puesto 241 de la WTA, nació con tres dedos en cada mano y un pulgar y siete dedos en los pies y juega a pesar de que los médicos le advirtieron de pequeña que nunca llegaría a triunfar en el tenis.
Desde los diez años, Francesca vive en Barcelona, la ciudad que eligió para desarrollarse en el deporte. Fanática del fútbol y, sobre todo, de Leo Messi, debió someterse a varias cirugías en las manos y en los pies durante su vida.
"Siempre me dijeron que no llegaría a profesional, Mi cuerpo no estaba hecho para ser una atleta de élite, pero eso nunca fue un impedimento ", recuerda. Tiene displasia ectodérmica ectrodactilia (EEC por su sigla en inglés), un trastorno genético poco común, y tuvo más de una complicación en edades tempranas.
"Nunca estuve antes en esta situación y estoy segura de que será una experiencia increíble", dijo Francesca que no para de romper barreras.