Está en boca de muchos. Alexander Zverev, actual N°7 del mundo, demostró en el tramo final de 2020 tener un aplomo y madurez asombrosos, pese al ruido generado en su círculo. Muchas razones lo tuvieron en el ojo de la tormenta: juicio con su exmanager, acusaciones de maltrato de su anterior pareja Olga Sharypova, la inesperada paternidad y la sensación de que el germano no termina de encontrar un entorno por el que se deje ayudar, más allá de su familia.
La ruptura con David Ferrer y su desvinculación de Team8 para ligarse solo a su familiar, en lo tenístico y lo económico, fue visto por mucho como una manera de protegerse de ese ruido mediático. Esto comentó el germano en una nota para el diario alemán Bild.
"Me gustaba mucho David como entrenador. Nuestras personalidades encajaron perfectamente y me hubiera encantado seguir con él. Me dijo que necesitaba pasar más tiempo con su familia en estos momentos y lo entendí perfectamente, pero dejamos abierta la posibilidad de trabajar juntos en el futuro", expresó Zverev, de 23 años.
Jamás el alemán habló así del previo entrenador español en su vida, Juan Carlos Ferrero, también figura internacional, e inclusive de su compatriota y gran figura Boris Becker. "Tengo una buena relación con Boris, hemos colaborado puntualmente durante mucho tiempo, pero no es una opción para los próximos meses", dijo Sascha.
"Los que gestionaron mi carrera siempre me vieron como un producto internacional, pero soy alemán y quiero un modelo allí. Me gustaría que los niños me vieran como un referente y quisieran jugar a tenis gracias a mí", señaló el finalista del US Open 2020.
"Hubo un tiempo en que no tuve control de muchas cosas y ahora quiero involucrarme en mis propios proyectos y orientarlos. Voy a centrarme más en Alemania", declaró un hombre que, con esta predisposición, podría volver a disputar la Copa Davis. Y ahora se viene un año especial, que lo convertirá en papá.
Su expareja, Brenda Patea, espera un niño y él disfruta: "Va a ser lo más importante que me haya pasado. Si me hubieran dado a elegir entre ser padre o ganar un Grand Slam, siempre habría elegido lo primero. Es un sentimiento único para cualquiera, Brenda y yo lo vamos a gestionar bien, sin importar lo que hubiera pasado antes entre nosotros", afirmó Zverev, quien a su vez no descartó volver a mantener una relación con la madre de su progenitor.