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Novak Djokovic, que se alzó con el trofeo del Abierto de Australia luego de vencer a Daniil Medvedev por 7-5, 6-2 y 6-2, tuvo que atravesar un duro camino hasta llegar a la instancia final. Aquí el repaso de sus mejores momentos:  En la primera ronda, el serbio se midió ante el francés Jeremy Chardy. Pero con una amplia superioridad, Djokovic se llevó el encuentro con contundencia por 6-3, 6-1 y 6-2 despejando cualquier tipo de sorpresa en el arranque del certamen. Por la segunda instancia, tuvo que enfrentarse al estadounidense Frances Tiafoe, que por momentos le generó bastantes problemas y hasta pudo llevarse un set. El resultado final fue victoria para el serbio por 6-3, 6-7 (3), 7-6 (2) y 6-3 en un encuentro que duró tres horas y media. En la tercera fase le tocó medirse ante otro estadounidense: Taylor Fritz. Este fue con seguridad, el partido más complejo que atravesó Djokovic en el Abierto de Australia. El serbio llevaba una ventaja de dos sets arriba pero el norteamericano logró igualar las acciones y llevar el partido a un quinto set, que ganó el europeo (7-6 (1), 6-4, 3-6, 4-6 y 6-2). Este fue el encuentro que empezó a encender las alarmas, ya que Djokovic empezó a manifestar dolencias físicas y hasta expresó que no sabía si saldría a la cancha en la próxima ronda. Por los octavos de final, el panorama de Djokovic no era el mejor. Su lesión parecía atentar contra su candidatura al título pero su tenis fue más efectivo y pudo vencer a Milos Raonic por 7-6 (4), 4-6, 6-1 y 6-4. Con esa victoria además el serbio obtuvo su 300° victoria en los Grand Slam y declaró: "Si es cualquier otro torneo que no sea un Grand Slam, me retiraría del evento, seguro. Pero quiero dar lo mejor de mí para intentar recuperarme y entrar a la cancha. No lo sabía antes de terminar mi calentamiento. si iba a jugar o no". El gran desafío apareció en los cuartos de final. Allí debió enfrentarse a 6° del ranking mundial: Alexander Zverev. El alemán, que se llevó el primer set del encuentro, parecía que podía dar el batacazo y eliminar al serbio. Pero este pudo reponerse y se llevó las tres mangas siguientes con relativa comodidad (ya sin mostrar problemas físicos), finalizando el partido con un 6-7 (6), 6-2, 6-4 y 7-6 (6). La semifinal lo encontró con la gran revelación del torneo, Aslan Karatsev. El ruso, ubicado en el puesto 114° venía de eliminar a tres Top 20 como Diego Schwartzman, Félix Auger-Aliassime y Grigor Dimitrov. Pero pese a las sorpresas que venía dando, no fue rival para un Djokovic que lo barrió en tres sets (6-3, 6-4 y 6-2) y se metió en la final con mucha comodidad. En la final le tocó medirse ante Daniil Medvedev, el ruso que venía de adjudicarse las ATP Finals de Londres en noviembre de 2020 y que ya se aseguraba ingresar al Top 3 del ranking ATP. Pero pese a que en la previa se apostaba por un partido igualado, Djokovic no dejó dudas y volvió a barrer en tres sets seguidos (7-5, 6-2 y 6-2) para levantar su 9° trofeo en Australia y su 18° Grand Slam.
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