El ruso Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie del Masters 1000 de Madrid, fue de menos a más en su estreno en la Caja Mágica y derrotó por 4-6, 6-4 y 6-2 al español Alejandro Davidovich, que al final se quedó sin recursos.
Sin embargo, el debut del ruso en la temporada de polvo de ladrillo tuvo "luces y sombras" propias de un hombre que padece más de lo que disfruta en la arcilla europea.
Pese a haber manifestado al llegar a Madrid su "odio" por todo lo que rodea a los primeros torneos de polvo de ladrillo de la temporada, en su debut de este año sobre esa superficie Medvedev se tomó una manga para adaptarse, pero luego mostró todo su potencial también sobre la arcilla.
Al finalizar el primer set, Medvedev tuvo un descargo y expresó: "No quiero jugar sobre esta superficie", seguido de varios golpes con su raqueta al polvo de ladrillo.
Luego de esa situación, Medvedev tuvo una discusión con el umpire sobre la superficie. "No dañes el polvo de ladrillo" le recriminó la autoridad, mientras que el ruso respondió: "Es arcilla, ya está dañada".
En la segunda manga, el ruso pareció alejarse de sus fantasmas y empezó a dejar puntos como estos, en dónde su derecha empezaba a encontrarle el ritmo al juego contra Davidovich Fokina en Madrid.
Un ace en el tercer y definitivo set terminaron por darle a Medvedev el pase a la siguiente instancia después de haber batallado por poco más de dos horas.
Al finalizar el partido, el ruso se arrepintió de sus reacciones durante el primer set y firmó a la cámara con la frase: "Amo la arcilla".