Novak Djokovic consiguió uno de sus mejores triunfos en estos últimos tiempos, al batir a Stefanos Tsitsipas en el Masters 1000 de Roma por 4-6, 7-5 y 7-5 en tres horas y 18 minutos de juego, en un partido que tenía prácticamente perdido en determinados momentos.
A veces, los grandes campeones necesitan algo más que buen tenis para poder darle la vuelta a determinadas situaciones. Y la lluvia llegó. El encuentro se tuvo que parar cuando el griego estaba 2-1 en el segundo set y sacaba para abrir más brecha en el marcador.
Posiblemente en el reinicio del partido hayamos visto una de las mejores versiones de Djokovic en este 2021. Agresivo como nunca metió en muchos problemas a un Tsitsipas que no se esperaba para nada esa reacción de campeón que tiene Nole. En un abrir y cerrar de ojos no solo consiguió igualar el set, sino que encadenó muchos juegos consecutivos para pasar de un 3-4 adverso a un 7-5 en cuestión de minutos.
La tercera manga lo tuvo prácticamente todo. Ambos jugadores deleitaron a todos los aficionados con uno de los mejores partidos que se recuerdan en estos últimos meses. Djokovic no le perdió la fe al encuentro y con corazón y sobre todo talento, volvía a meterse de lleno. La mayor consistencia física y mental del número uno del mundo decantaron la balanza de su lado.
Sin tiempo apenas para poder descansar, el número uno del mundo enfrentará en semifinales a Lorenzo Sonego que dio el gran golpe al vencer al ruso Andrey Rublev por 3-6, 6-4 y 6-3.