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No fue la única eliminación, pero quizá sí la más resonante de lo que va transcurrido en Tokio 2020. Dentro de las grandes sorpresas de la segunda jornada, Ashleigh Barty pisó en falso en su debut en los Juegos Olímpicos, perdió y su partida esconde un dato histórico en esta competición. Su derrota frente a Sara Sorribes Tormo en sets corridos por 6-4 y 6-3 implicó por primera vez en la rama individual femenina en los Juegos Olímpicos que la primera cabeza de serie es eliminada en 1ª ronda. Y fundamentalmente lo más llamativo es por la forma en la que llegaba: campeona de Wimbledon, líder absoluta en WTA y con cuatro títulos bajo el brazo en esta temporada. En la rama masculina, esto ya se había dado en dos oportunidades. La primera vez ocurrió en Sidney 2000 y, el protagonista, fue Marat Safin. El ruso no pudo en su debut ante Fabrice Santoro, el francés que fue quien avanzó a la segunda ronda tras un 1-6, 6-1 y 6-4.  Y la vez anterior fue más reciente. Hay que remontarse a Río 2016, cuando Juan Martín del Potro daba el enorme batacazo y eliminaba a Novak Djokovic por 7-6 (4) y 7-6 (2). Sin dudas, un arranque soñado para el argentino, que luego caería en la final ante Andy Murray. Por lo pronto, Tokio se quedó sin su máxima favorita al título y, en tenis, la primera gran sorpresa fue la de Barty.
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