"Es posible que no vuelva a jugar profesionalmente al tenis ya que mi tobillo no se recupera", comentó la tenista suiza al diario alemán Blick.

Hingis esperaba poder participar en el Abierto de Australia que se está disputando esta semana en Melburne, pero las dificultades surgidas tras la operación que se le practicó en el tobillo izquierdo el pasado 20 de mayo, y que ya la impidieron participar en Roland Garros y Wimbledon, le obligaron también a renunciar al torneo que ganó entre 1997 y 1999.

Pero mientras los mejores jugadores del mundo disputan el primer Gran Slam de la temporada, Higins se siente feliz de estar en casa mejorando su inglés y sus deseos de volver a la competición no son muchos.

"Me lo paso bien viendo cómo compiten los otros, cómo corren sobre la pista y lo primero que hago cuando me levanto es mirar los resultados en el teletexto y leer la información que sale en los periódicos", comentó Hingis.

La tenista suiza reconoce que no se aburre y que se mantiene en forma practicando esquí, bicicleta y dando largos paseos, pero asegura que cuando se pone a entrenar competitivamente el dolor de su tobillo surge de nuevo.

La tenista suiza Martina Hingis, ex número uno del mundo, fue intervenida quirúrgicamente de los dos ligamentos que tenía lesionados en el tobillo izquierdo el 20 de mayo del año pasado en una clínica de Zurich.

A pesar de que la operación se desarrolló con éxito el médico que le intervino hizo referencia desde el primer momento a una posible retirada de Higins debido a la especial gravedad que reviste su lesión.