Luis Horna vive un sueño

El peruano, que le ganó al suizo Roger Federer, 5º favorito, su primer partido en un Grand Slam, afirmó que es "el mejor día de su vida"

PARÍS -- El tenista peruano Luis Horna, que ganó en Roland Garros contra el suizo Roger Federer, quinto favorito, su primer partido en un Grand Slam (7-6 (6), 6-2, 7-6 (3)), afirmó que es "el mejor día de su vida".

Un mes después del nacimiento de su hija Luna, Horna vino a París en busca de su primera victoria en un grande y, con ello, provocó la gran sorpresa de la jornada inaugural.

"Hace un mes fui padre y ahora gano este partido que profesionalmente es lo más grande que me ha pasado. Todo esto es fantástico", aseguró el jugador peruano, que tiene como ejemplo a su compatriota Jaime Yzaga.

Criado tenisticamente junto al argentino Gabriel Marcus, con el que entrena la mayor parte del año en Buenos Aíres, el jugador andino alcanzó los cuartos de final en el torneo de la capital rioplantese.

Pletórico tras el triunfo de hoy, Horna confió en que el triunfo de hoy sobre uno de los mejores tenistas del circuito le dé suficiente confianza para afrontar con garantías lo que resta de temporada y los próximos años.

El triunfo de Horna llega después de que el tenista peruano pasara muchos problemas físicos, lo que cortaron de raíz una carrera prometedora en júnior, que ahora parece retomar.

La victoria contra Federer fue la primera sorpresa de Roland Garros, ya que el suizo que había ganado en Marsella, Dubai y Múnich y había alcanzado la final de Roma, donde fue derrotado por el español Félix Mantilla.

Precisamente aquel partido sirvió a Horna de ejemplo para derrotar al talentoso suizo. "A diferencia de Roma, aquí las bolas eran más pesadas, lo que me confería a mí una ventaja con respecto a Federer. Pero traté de jugarle como Mantilla, me fijé mucho en aquel partido", dijo.

Para el peruano, la clave estuvo en el primer set, que ganó en el juego de desempate. "Yo hice en ese momento mi mejor juego y logré imponerme. Creo que eso le desestabilizó. En la segunda manga empezó mal, cometió mucho fallos y con dos sets a favor es más fácil afrontar el encuentro", señaló.

La victoria puede dar confianza al tenista, que no se marca ningún objetivo en el torneo, aunque tiene los pies en el suelo.

"Antes del partido de hoy tenía mucho miedo, sabía que era un rival duro contra el que no había jugado nunca. Pero mi entrenador me dijo que era la mejor oportunidad que tenía, jugar contra un favorito, en un Grand Slam, con mucha gente mirándome y en la pista central. Me convenció de que no tenía nada que perder", afirmó.

El triunfo de hoy no le sorprendió: "Tenía confianza en mis posibilidades, mis golpes de derecha son buenos, sabía que si podía sacar mi juego podía hacer cosas buenas", indicó.

Era la segunda vez que Horna afrontaba al suizo, que le había vencido en pista dura en Cayo Vizcaíno esta temporada.

"A mí me gusta más la tierra batida, baso mucho mi juego en la derecha, mis piernas son importantes y me gusta correr, que los puntos sean largos", explicó.

Ahora mira con confianza al futuro inmediato, que pasa por ganar al holandés Martin Verkerk, su rival de segunda ronda, un rival complejo que acaba de alcanzar las semifinales de Saint Poelkten y los cuartos de Roma.

-EFE

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