Costa, que había perdido en la primera jornada contra el número uno del mundo, el australiano Lleyton Hewitt, parecía fuera del torneo, pero el triunfo sobre Safin le coloca todavía en disposición de lograr el acceso a la penúltima ronda. Le queda aún un partido, vital seguramente, el que disputará contra el mallorquín Carlos Moyá, un duelo que puede resultar fratricida.

Mientras tanto, Safin, que cayó el martes contra Moyá en dos sets, queda prácticamente apartado de las semifinales. Doblegar la resistencia de Marat Safin, el hombre que más en forma ha llegado a Shanghai, después de su exhibición en el Masters Series de París hace dos semanas, parecía una labor imposible para el campeón de Roland Garros, más si se tiene en cuenta que los golpes del ruso y sobre todo su servicio, son más apropiados que los del español para una pista como la de "green set" instalada en el Expo Center de Shanghai.

Tras perder el primer set en 41 minutos, con siete saques directos del ruso, y tres de ellos en el mismo juego, el español tuvo la osadía de romper el servicio de Safin, y en blanco además, en el cuarto, y una vez más en el décimo para apuntillar la manga, cuando Marat se jugó una dejada imposible. La reacción de Albert fue imparable, al ganar cinco juegos consecutivos. Ni siquiera un parón de seis minutos, debido a que se fundieron un par de focos de la pista, descentró al español que cerró el partido a la primera oportunidad.

Safin se había impuesto a Costa en el único duelo anterior entre ambos, en Hamburgo hace dos años por 7-6 y 7-6. La jornada se completa con los encuentros entre el estadounidense Andre Agassi y el checo Jiri Novak y el español Carlos Moyá y el australiano Lleyton Hewitt.